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Subsuelos

 

 

 

        Viví un cierto tiempo con una actriz mayor, extremadamente talentosa. Se burlaba de mi teoría de la limpieza y sostenía que el teatro es mierda, cachondez, furia y cabronadas. Decía: "Lo único aburrido contigo, Ingmar Bergman, es tu pasión por lo sano. Debes abandonar esa pasión, es falsa y sospechosa, establece límites que no te atreves a franquear. Tú, igual que el Doctor Faustus de Thomas Mann, tendrías que buscarte tu puta sifilítica".

       Tal vez tuviera razón; tal vez fuera simplemente la romántica palabrería que seguía tras las huellas del arte pop y el mundo subterraneo de la droga. No sé, sólo sé que la hermosa y genial actriz perdió la memoria y los dientes y murió a los cincuenta años en un manicomio. Eso fué lo que le proporcionó su desenfreno.

- Ingmar Bergman, La linterna mágica

 

 

*

 

       Al fin algo imprevisto: una división vertical en vez de horizontal del territorio. Aunque no deje de haber barrios ricos y pobres, esa diferencia suele desarrollarse dentro de la misma manzana, comenzando por las hediondas aceras y terminando en el lujo de áticos ajardinados. La visión no tranquiliza a alguien que padece vértigo, pero el combinado de alcohol y benzodiacepina baja piadosamente el telón.


Antonio Escohotado - Sesenta semanas en el trópico

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